Cientos de personas y alumnos de los principales centros de estudios del Cusco participaron en la ceremonia de encendido del Pebetero Panamericano, el cual se realizó al final del recorrido de la Antorcha por las principales calles de la ciudad.
Con representaciones artísticas que recuerdan la majestuosidad del Imperio Inca, el estadio Inca Garcilaso de la Vega, se llenó de fiesta y mucha alegría al ser elegida como el inicio del recorrido de la Antorcha Panamericana por todo el país.
Carlos Neuhaus, Presidente del Comité Organizador Lima 2019, llegó especialmente desde Machu Picchu para participar en esta simbólica ceremonia, donde la elegida para encender el pebetero fue la atleta Rina Cjura, quien competirá en Lima 2019 en los 3,000 metros con obstáculos.
La Llama Panamericana se encendió el pasado martes 2 de julio en la Explanada de la Pirámide de la Luna en Teotihuacán, México, en una hermosa y tradicional ceremonia que celebra la antigua cultura azteca.
El tradicional símbolo del olimpismo de las Américas dejó las ruinas de una antigua civilización por otra, volando directamente a Cusco, Perú, y al lugar milenario y sagrado del imperio Inca, como lo es Machu Picchu, para comenzar el Relevo de la Antorcha de los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
“La emoción de ver la unión de dos culturas es impresionante, Las ruinas de Teotihuacán pertenecen a la cultura con 2,000 años de antigüedad, la cual fue mantenida como un monumento sagrado por los aztecas y lo que hemos hecho es unir nuestras culturas principales, que fueron la azteca y la incaica con la llegada de la Antorcha Panamericana”, señaló Neuhaus.
“El deporte no conoce fronteras, ni credos ni divisiones, es transversal. El deporte une a la gente. Por el deporte, van a venir a participar en los Juegos Lima 2019 41 países, incluido el nuestro, y van a estar 6,680 atletas de los mejores del mundo. Tenemos 22 competencias clasificatorios para los Juegos Olímpicos Tokio, algo que no pasó en otros Juegos, donde el número era menor”, añadió.
En tanto, Rina Cjuro dijo sentirse emocionada por haber sido elegida para encender el pebetero. “Es una emoción tremenda tener este privilegio. Estamos felices de que la antorcha haya llegado a nuestro querido Cusco. Los deportistas prometemos mucho esfuerzo para darle alegrías a nuestro país”, afirmó la atleta.
Contando con el apoyo de la Fuerza Aérea del Perú, la Llama Panamericana cumplió un gran reto al llegar hasta la Montaña de Siete Colores o Vinicunca, para contagiar a todos los peruanos de la luz de esperanza que recorre el país a 22 días de la inauguración.
El Fuego fue llevado por miembros de la Fuerza Aérea y los portadores de las Fuerzas Armadas, en un helicóptero MI 25, hasta uno de los principales atractivos de la región Cusco, ubicado a más de 5 mil metros de altura.
El helicóptero dio varias vueltas alrededor de la Montaña de Siete Colores, para iluminar simbólicamente el Vinicunca, con la Llama que está recorriendo el país y que, precisamente, el trayecto se inició en Cusco. La Montaña de Siete Colores está ubicada a más de 100 kilómetros de la ciudad del Cusco, en una cumbre situada a 5,200 metros.
La Llama Panamericana también visitó el Templo del Sol en Ollantaytambo, el sitio arqueológico de Moray y las Salinas de Maras, principales atractivos para los visitantes que llegan de todo el mundo.
FUENTE: LIMA 2019 / PANAM SPORTS