SANTIAGO, Chile.- Sencillamente impresionante fue esta tarde la participación del #TeamEcuador de Levantamiento de Pesas que, con sus tres deportistas en acción en la jornada cierre de este deporte, sumó tres medallas, dos de oro y una de plata…
Y si este logro de equipo es destacable, lo conseguido por uno de los premiados con oro, Carlos Escudero, es inolvidable… El adolescente de 16 años, nacido en Guayaquil, logró romper récords, haciendo que las levantadas de peso en cada una de las seis salidas a la plataforma, parezcan “muy sencillas”.
Desde su aparición en la competencia de la categoría +85 Kg., Carlos Escudero sorprendió a todos al levantar 127 Kg y lograr su primera marca suramericana en arranque, la cual desaparecería de inmediato al levantar 132 kg. en su segundo intento y concluir con 138 kg, nueva marca registrada.
Y si esto dejó sorprendidos a todos, en el envión sumó dos marcas más, con 156 kg. en el primer intento y 165 kg, en el tercero, en su segundo oportunidad falló 157 kg.; por tal motivo, solo rompió dos récords suramericanos en envión y total, en esta modalidad.
“Estos logros los dedico a mi madre, a mi entrenador y al país”, dijo de manera sencilla la nueva figura de la halterofilia ecuatoriana que ya tiene sueños olímpicos… “Mis expectativas están enfocadas en ganar una medalla olímpica y espero, con trabajo, lograrlo en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Argentina 2018”…
Pero el logro de Escudero fue solamente la extensión de la alegría para las pesas ecuatorianas… A este logro se sumó el de Dennise Medina, quien en una cerrada lucha terminó quedándose con la medalla de plata en la categoría 69 kg., al levantar un total olímpico de 174 kg. (76 en arranque y 98 en envión).
La jornada sumó además un nuevo oro, conseguido con enorme categoría y superioridad sobre sus seguidores, por Neiser Grefa, quien rompió dos récords, primero en envión al levantar 157 kg. y en el total olímpico al sumar 274 kg; en arranque puso 121 kg., todo en la división 85 kg.
“Esta medalla ha sido trabajada con mucha responsabilidad junto a mi entrenador y siempre confiamos en que la conseguiríamos, aunque sabíamos que la lucha era dura… Quiero dedicarle el triunfo a Dios, a mi familia y a todo el país…”.
