El año pasado el argentino nacionalizado ecuatoriano César De Cesare se propuso clasificar a los JJ.OO. y ubicarse entre los primeros en los JJ. Panamericanos. El cupo a Londres lo logró y en Guadalajara 2011 ganó el oro. Ahora su meta es subir al podio olímpico
El 2011 fue uno de los mejores años del canotaje ecuatoriano. Se marcaron dos hitos muy importantes para este deporte: Clasificar por primera vez en su historia a unos Juegos Olímpicos (Londres 2012) y haber obtenido una presea de oro en unos Juegos Panamericanos (Guadalajara).
El responsable de estos históricos momentos es César De Cesare (argentino de nacimiento), quien el año pasado emprendió una maratónica jornada para nacionalizarse ecuatoriano y poder cumplir con ambas metas.
El primer objetivo lo consiguió en el Mundial de Szeged-Hungría (agosto) tras ubicarse séptimo en la final de la prueba de Kayak (K1) 200 metros; luego, en octubre, logró la presea dorada en Guadalajara. Cerró con broche de oro la nominación por parte de la Federación Internacional de este deporte como el mejor deportista del mes de diciembre.
Al cierre de esta edición el deportista cumplía su preparación en el Club Náutico junto a sus compañeros Washington Becerra, Cristian Altamirano y su hermano y entrenador Sebastián. Luego durante este mes (febrero) tiene previsto entrenar en Argentina.
¿César, cómo será el plan de entrenamiento con miras a los Juegos Olímpicos?
Vamos a trabajar muy parecido al esquema que se hizo el año pasado, eso sí, corrigiendo algunos detallitos que fueron los que nos faltaron pulir en las competencias anteriores. Iremos a Argentina a realizar la preparación general por un periodo de un mes y medio, luego retornamos para alistarnos para el Campeonato Panamericano en Brasil (abril) y después vamos a viajar a Europa antes de ir a los Juegos Olímpicos.Llegaremos al Campeonato Panamericano no en cien por ciento, pero ese va ser nuestro primer paso para entrar en ritmo de competencia.
¿Cuáles son las posibilidades de alcanzar un puesto importante en Londres?
Las posibilidades dependen de uno, de la planificación, del entrenamiento y que se cumpla esta preparación. Si uno entrena va a andar bien, si haces las cosas a medias no tendrás buenos resultados y si no lo cumples no tendrás nada.
Por eso estamos entrenando bien y por eso tenemos muchas posibilidades de hacer algo importante en Londres. En el momento de la competencia pueden pasar algunas cosas, son carreras muy complicadas, muy difíciles, por eso dependerá de toda la concentración. Por ahora estamos haciendo las cosas bien y vamos a buscar la medalla.
Te propusiste clasificar a Londres y lo hiciste ¿Ahora a qué apuntas?
Cuando llegué lo primero que se me cruzó era que podía clasificar a los Juegos Olímpicos. Nos dedicamos de lleno a eso y una vez que alcancé la clasificación estoy más metido en esto y la verdad que en cierta manera fue impensado este logro por todo lo que había sido nuestro pasado, prácticamente estando bastante tiempo inactivo, la verdad que fue insólito pero bueno, ya estamos clasificados, cumplimos con todas las metas que nos propusimos y ahora la meta que sigue es ubicarnos entre los tres mejores en los Juegos Olímpicos.
¿Qué será lo más difícil en Londres?
Lo más difícil será lidiar con uno mismo. El tema es que uno debe estar concentrado y seguro que la preparación fue la correcta. Por lo demás, al frente hay competidores igual que uno, son cosas manejables. Lo que a veces no puedes manejar son aspectos con uno mismo y contra eso hay que luchar.
¿Qué conoces sobre los rivales que tendrás que enfrentar en esta lid olímpica?
Nos conocemos todos. Incluso casi todo el año pasado estuvimos compitiendo, pero como te digo, un día puede estar un competidor bien, la siguiente semana otro. El nivel entre nosotros es muy parejo, por eso todo dependerá de la preparación que realicemos antes de llegar a la competencia.
Se puede decir que hay un antes y un después en el canotaje luego de los logros que tuviste el año pasado
Me pone contento ser parte de la historia de este deporte acá en este país y haber contribuido para que el canotaje se conozca más. Es un lindo momento el que estoy viviendo y me enorgullece.
¿Todavía puedes evolucionar física y técnicamente?
Todavía hay madera para quemar. De a poquito estamos en un nivel en que empezamos a subir milésimas nuestra marca, y hay que aprovechar esta etapa, la edad, porque todavía tenemos fuerza para rato.
¿Hasta cuando en este deporte?
Hasta cuando no pueda más, hasta cuando no tenga más brazos. Después uno siempre va estar vinculado porque este deporte es como una droga, y si no estás compitiendo, como entrenador o si no como espectador, pero siempre vinculado.
¿Cómo analizas al grupo de canoístas con el que cuenta el país actualmente?
Hay pibes jóvenes como Washington Becerra de 21 años que tiene mucho camino, el caso de Altamirano, gente con la que se puede trabajar pero todo depende de uno, pero sí hay material para buscar buenos resultados a nivel internacional