De la mano de Klaus Jungbluth, la bandera tricolor flameó por todo lo alto mientras el nombre de Ecuador retumbaba en el estadio Olímpico de PyeongChang en la inauguración de los XXIII Juegos Olímpicos de Invierno.
Luces de colores, bailes y todo un espectáculo de primer nivel fue lo que se vivió este viernes en la Ceremonia de Apertura de PyeongChang 2018, donde la paz y la hermandad son el principal mensaje de los Juegos.
Junto a las numerosas delegaciones de los países tradicionales de deportes de invierno apareció la bandera ecuatoriana agitada por Klaus, quien estuvo acompañado de su equipo multidisciplinario conformado por el Dr. Pablo Sarmiento y los entrenadores Laura Bettega y Vidar Johansen.
Mientras desfilaban, un juego de luces proyectaba los colores amarillo, azul y rojo, al tiempo que la palabra Ecuador se dibujaba en los graderíos abarrotados por 35.000 espectadores. Pronto en el centro del escenario aparecía el Tricolor Patrio con su escudo de armas, un momento único.
Las últimas en salir fueron las delegaciones de la República de Corea y la República Democrática de Corea, quienes desfilaron bajo una misma bandera unificada. “Los primeros Juegos Olímpicos sobre la nieve y el hielo en la República de Corea... Nos inspirarán a todos a vivir juntos en paz y armonía contra todas nuestras diferencias. Se sentirá inspirado por el espíritu olímpico de excelencia, respeto y juego limpio”, expresó el presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach.
Finalmente arribó al estadio la Antorcha Olímpica, tras culminar un recorrido por cielo, mar y tierra. Luego de pasar por las manos de varios atletas, encendió el pebetero, quedando oficialmente inaugurados los Juegos.
Ecuador es una de las 18 naciones que participa con un solo atleta en PyeongChang 2018; y una de las seis que debutará por primera vez en unos Juegos Olímpicos del Invierno. Klaus Jungbluth intervendrá en la prueba de esquí de fondo 15 km estilo libre, el 16 de febrero.
