El vicecampeón mundial Julio Castillo estuvo por Guayaquil como parte de un concentrado de la selección de boxeo que se prepara para el Preolímpico que entregará las plazas a Tokio 2020. La ocasión tuvo lugar para que los púgiles observaran la XIV edición del Torneo Internacional Élite Copa del Pacífico 2019.
En una esquina en las calles Pedro Moncayo y San Martín, en el centro sur de la ciudad, encontramos a Julio Castillo. Vestido con el uniforme del Team Ecuador de los Juegos Panamericanos Lima 2019 bromeaba con su compañero de equipo Jean Caicedo, mientras un grupo de aficionados alentaban desde afuera del gimnasio Gamboa Boxing a los participantes de la Copa del Pacífico.
LIMA 2019
La alegría de Castillo demostraba que ya hace mucho dejó atrás todo el mal sabor que le provocaron los Panamericanos de Lima, donde cayó en una polémica decisión arbitral en la final de los 91 kg contra el cubano Erislandy Savón, quien en ese momento ostentaba el título de campeón mundial 2017.
“Ha sido un poco esquivo el Ciclo (Olímpico), pero como he dicho siempre hemos pasado la hoja y hemos vuelto a entrenar, con más ganas, para que los resultados se den, no podemos fijarnos en lo que pasó arriba del ring o en lo que decidieron mal los árbitros, tenemos que enfocarnos en lo que tenemos que mejorar después de cada combate…”, es la reflexión del púgil de 31 años.
A pesar de la decepción que puede provocar a un deportista un fallo arbitral, Castillo demostró siempre sus valores olímpicos. Por eso cuando el público abucheó a Savón al convertirse en vencedor, el ecuatoriano levantó su mano y con un ademán de negación, pidió a los espectadores que detengan los silbidos.
“Siento que todos los deportistas nos preparamos duro para ganar nuestros combates y lo que pase o deje de pasar arriba del ring con los puños es decisión nuestra, pero lo que pase con los jueces no es problema del deportista… El cubano no tenía la culpa de lo que pasó… Me sentí un poco mal por el abucheo del público, lo mejor que pude hacer es decirles que no… No está bien que un deportista se sienta mal por una mala decisión de los jueces…”.
MUNDIAL DE BOXEO
Pocos meses después llegó la recompensa a tanto trabajo y esfuerzo. En el Campeonato Mundial en Rusia, Julio se adjudicó el vicecampeonato, contra todo pronóstico, enfrentando a rivales de élite internacional, superando incluso a un medallista olímpico.
“Es motivante dejar a un medallista de plata olímpico en el camino (en semifinales a Vassiliy Levit, subcampeón de Río 2016). Esa fue la pelea más emotiva que tuve y que he tenido en el año, porque ganarle a una persona de ese calibre boxístico es complicado, nosotros nos preparamos, hicimos bien el plan táctico y lo logramos…”, recuerda.
“Después que pasé a la final lo que quería era la de oro, pero ya no se dio y por ahí se nos pasó de hacer algunas cosas más de pronto, ya el cansancio físico por las cinco peleas tuvo que ver mucho. Además, el rival (Muslim Gadzhimagomedov, quinto cabeza de serie), estuvo fuerte porque era local, peleábamos también contra el público…”, continuó.
TOKIO 2020
Pero como en cada derrota cada vez queda más fuerte, Julio ahora está totalmente enfocado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en conseguir el boleto en el Preolímpico del próximo año.
“Estamos preparándonos netamente para la clasificación olímpica, tenemos torneos en noviembre y en diciembre que van a ser preparatorios para estar bien y Dios mediante clasificar a Juegos Olímpicos…”.
Por ahora entrenará en el CEAR de Río Verde, en Esmeraldas, y luego tiene previsto competir en Serbia y Rusia.
En la XIV Copa del Pacífico de Boxeo, México se adjudicó el título por delante de Ecuador y Puerto Rico. También participaron las delegaciones de Venezuela, Perú, Costa Rica, Panamá, Chile y Bolivia.
LOS PROFESIONALES BUSCAN COMPETIR EN PREOLÍMPICO
Los boxeadores Ítalo Perea y Carlos Góngora, quienes ya han representado al país en Juegos Olímpicos, esperan conformar el equipo que busque las plazas a Tokio 2020, ahora que el Comité Olímpico Internacional permite la participación abierta de púgiles profesionales al máximo evento multidisciplinario.
El Comité OIímpico Ecuatoriano con su presidente Augusto Morán impulsa la participación de los tricolores. “Esperemos que se nos dé la posibilidad, estamos buscando una medalla olímpica, ya tenemos la experiencia olímpica y la experiencia profesional, esperamos combinar ambas y sacar el mejor provecho en las competencias internacionales de preparación y cuando llegue la clasificatoria, clasificar…”, comentó Perea
Ítalo, quien representó al país en Londres 2012 y es profesional desde 2013, reconoce que ha sido “un gran cambio” de competencia. “En la parte técnica hay que pelear 10-12 rounds, ante los 3 rounds del nivel amateur. Hay que saber manejar los tiempos y ahora tenemos que volver a coger el nivel olímpico, que es más rápido, esperamos que la experiencia profesional nos sirva para ello…”.
Góngora atraviesa un extraordinario momento deportivo, con 17 peleas ganadas y 13 knockouts, está entre los 14 mejores de mundo en la categoría mediano (hasta 160 libras) y busca seguir mejorando para pelear por el cinturón mundial. Aunque está radicado en Boston, Estados Unidos, su amor por el país se mantiene intacto, después de haberlo representado en dos Juegos Olímpicos.
“Son sueños frustrados, ya estuve en Beijing 2008 y Londres 2012, llegué quinto y octavo olímpico, y todavía me queda ese sabor de boca de poder obtener esa medalla… Ahora que he requerido mucha más experiencia tanto en el boxeo amateur como profesional, estoy preparado, tengo las condiciones y sé que yendo a la eliminatoria voy a conseguir la medalla…”, afirmó Góngora, quien pretende competir en la división 75 kg.
En Río 2016 ya pelearon algunos boxeadores profesionales, pero para esa justa el reglamento limitaba solo a los púgiles que tenían más o menos 16 peleas.