CALLAO, Perú.- En agosto del 2016, Lissette Antes se jugaba su última carta para saber si podía continuar haciendo lo que más le gusta: luchar. Un día cualquiera, con fecha 17, enfrentaba en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, a la representante de Moldavia, Mariana Cherdivara, a quien terminaría derrotando en la lona para llevarse la medalla de bronce en la modalidad libre de la división 58 Kg.
Recuerda ahora, con mucha nostalgia, pero sin dejar de empuñar fuerte el oro inca alcanzado en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima y que se colgó en el cuello tras vencer en la final de los 57 Kg. libre a la estadounidense Jenna Burket, que “estaba decidido… Con dos hernias discales no podía seguir compitiendo… Había mucho dolor y mi decisión de alejarme de la lucha era un hecho después de los Juegos Olímpicos de Río…”.
Para entonces Lissette contaba con 25 años y unas condiciones técnicas y físicas que muchos veían en ella un diamante en bruto… Frente a la lesión, la entonces tesorera del COE, Andrea Sotomayor Andrade, por pedido de presidencia siguió el caso de la luchadora nacida en Loja, a quien se le dio todas las atenciones para buscar soluciones a su inconveniente… Pero ante la decisión de retiro eminente, cuenta Lissette que fue, la hoy Secretaria del Deporte, quien le pidió que no lo haga… “Andreíta me dijo que tenía un futuro importante en el deporte y mucho potencial, y que buscarían la forma de operarme… Y aquí estoy, siendo nuevamente campeona, ganando una medalla en Juegos Panamericanos que deseaba tanto, más aún después de no lograrla en Toronto 2015, donde alcancé bronce con mucho dolor por las lesiones…”.
Para lograr su sueño panamericano, Lissette tuvo que bregar duro y ganar tres peleas en un mismo día… En la mañana, en el Coliseo “Miguel Grau”, ubicado en el Distrito del Callao, se imponía por puntos (4-1) en su primer combate por cuartos de final ante la mexicana Alejandra Romero; minutos más tarde, en semifinal, lo hacía frente a la portorriqueña Nes Rodríguez, a quien venció por superioridad técnica… Así pasaba a la final, lugar al que llegan solo las mejores, para enfrentar a la estadounidense Jenna Burkert… “Sabíamos que este sería la lucha más dura porque la norteamericana es una gran luchadora; pero la estudiamos bien y, aunque me costó mucho, pudimos alzarnos con el oro…”. La puntuación de 2-1 a favor de la ecuatoriana refleja lo complicada que fue Burkert, que tuvo que conformarse con la plata.
El logro se hace más grande si destacamos que Lissette Antes llegó a este Panamericano con apenas nueve meses de entrenamiento, luego de haber estado parada por dos años, etapa en la que se operó y fue mamá… Su retorno a las competencias se dio en abril en el Panamericano de Lucha de Buenos Aires, donde está demás decir que fue campeona y logró su cupo directo a Lima 2019… “Sí, la verdad tengo apenas nueve meses entrenando; pero gracias a Dios me alcanzó para llegar a conseguir la medalla… Aún me falta corregir mucho y mejorar en la parte técnica… De la lesión no queda nada y espero seguir cosechando victorias para mi país… Le dedico este triunfo, primero a Dios, a mi esposo e hijo; y le agradezco a la Secretaría del Deporte, al Comité Olímpico Ecuatorianos, a la Federación Ecuatoriana de Lucha, a la Federación Deportiva Provincial de Loja, por todo el apoyo que me han dado para volver a estar compitiendo…”
Concluyó la luchadora asegurando que ahora irá por los Juegos Olímpico de Tokio 2020… “Espero estar en mis terceros Juegos Olímpicos, esta vez en las mejores condiciones de salud y técnicas para intentar conseguir una medalla; pero antes deberé ganarme un espacio en el Mundial…”. El evento al que se refiere Lissette es el LXX Campeonato Mundial que se llevará a efecto entre el 14 y 22 de septiembre en Astaná, Kazajistán, y que dará seis cupos para Tokio 2020…
