Son más de 10 años desde que Boris Burov se retiró del levantamiento de pesas, un deporte con el que llenó de glorias a Ecuador representándolo a nivel internacional.
Esta semana, con motivo del Campeonato Panamericano Prejuvenil estuvo en Guayaquil con la selección colombiana en donde presta sus servicios como entrenador desde mayo de 2019. Allí saludó con el presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano Augusto Morán
Apenas llegó al país lo primero que solicitó fue visitar el Museo Alberto Jarrín Jaramillo del Comité Olímpico Ecuatoriano, pues allí descansa una vitrina con sus logros, sus medallas, la trayectoria del ruso nacionalizado ecuatoriano. En su recorrido lo acompañó la colombiana María Isabel Urrutia, campeona olímpica en Sídney 2000.
“Tengo buenos recuerdos, gente buena, bonita naturaleza y rica comida”, señala Burov con una sonrisa dibujada en su rostro. “Encontré muchos amigos, deportistas con quienes compartí representando al país como Eduardo Guadamud, ahora está participando su hijo en este campeonato panamericano. Hay que dar paso a los jóvenes”, destacó.
Boris representó al país en campeonatos suramericanos, panamericanos y olímpicos, logrando los títulos en los Juegos de Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003. Aún mantiene los récords de la ahora desaparecida división 105 kg (ahora pasó a 109 kg).
Ver a la nueva generación de pesistas nacionales le alegra mucho. “El deporte está creciendo, ahora hay nuevos talentos, nuevos deportistas y estoy feliz porque yo hice un golpe para ayudar al deporte ecuatoriano…”
Ahora en su nueva faceta como entrenador no descarta volver algún día al país. “Si me invitan con mucho gusto porque esta es mi tierra…”.