DOHA, Qatar.- Desde que arrancó con su primer entrenamiento en Doha, Álex Quiñónez lo firmó: “Me voy a subir al podio y conseguir la medalla”. Lo dijo tras cámaras en una charla como amigos, ya que al velocista ecuatoriano no le gusta dar declaraciones previo a su participación.
Este martes 1 de octubre en la rápida pista del estadio Internacional Khalifa confirmó su buen momento levantando la medalla de bronce en la final de los 200 metros planos del Campeonato Mundial de Atletismo que se desarrolla en Doha, Qatar.
Con un tiempo de 19.98 segundos, Álex fue tercero de la final que reunió a los ocho mejores del mundo en la distancia. El estadounidense Noah Lyles, poseedor de la mejor marca del año en 200 m, fue el ganador con 19.83, seguido del canadiense Andre De Grasse (19.95).
“Estoy feliz, alegre por haber conseguido una medalla, aunque no era la que quería, pero hay que seguir trabajando y esforzándose una vez más…”, señaló Álex una vez culminada la prueba.
El velocista ecuatoriano se mostró seguro desde las preliminares poniendo el segundo mejor tiempo, superando al mismo Lyles y al turco Ramil Guliyev, ganador de la Diamond League, pero que en el mundial terminó quinto.
En semifinales le tocó disputar el carril alado del de Lyles y peleó palmo a palmo con el estadounidense. Por ello Noah lo felicitó al terminar la carrera y este martes se tomó fotos con el velocista ecuatoriano en la zona mixta.
Y es que Álex tenía estudiado a sus rivales, los mismo que enfrentó en la Liga Diamante, donde finalizó en segundo lugar, también poniendo su nombre en la historia del atletismo ecuatoriano con este doble logro. Ahora sabe que debe seguir mejorando para subirse a lo más alto del podio.
“La revancha es todos los días, diariamente, nos vamos seguir viendo en la Diamond League, en campeonatos así. La revancha no es solo conseguir la medalla, sino anímicamente sentirse bien por lo que quieres conseguir…”, comentó al tiempo que afirmó que su sueño es conseguir la medalla olímpica.
“Ese es el sueño, hay que seguir soñando y seguir trabajando, no depende de los adversarios que tengas sino de lo que tú puedas conseguir… Muy alegre de haberles regalado esa medalla, de seguir trabajando para lograr cosas mejores y se los prometo que voy a dar todo mi corazón y esfuerzo para darles”, dijo.
Ahora lo único que quiere el ecuatoriano es llegar a casa, ya que este año ha sido muy sacrificado compitiendo en casi todas las paradas donde se subió a cuatro podios y consiguió su mejor marca personal en la distancia con nuevo récord nacional en Lausana con 19.87. En Juegos Panamericanos de Lima 2019 también se coronó campeón, al igual que en Bolivarianos y Suramericanos.
FOTOS: Óscar Muñoz Badilla